La diabetes es una enfermedad crónica cuya aparición se debe a la nula producción de insulina por parte del páncreas, o bien, debido a que el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce.
Esta enfermedad presenta una prevalencia de más del 15% en la población mexicana mayor a 20 años, y tan sólo en 2021 fue una de las 3 causas principales de fallecimiento en el país.
La diabetes es una afección que requiere controlarse para evitar complicaciones de salud mayores, y sus síntomas pueden hacerse presentes gradualmente, pero a su vez, pueden aparecer de manera súbita.
Es por ello que a continuación enlistamos los signos y síntomas que pueden advertirnos sobre la presencia de esta enfermedad:
- Sed excesiva.
- Tener la boca seca.
- Micción frecuente.
- Sentir hambre todo el tiempo.
- Sentir demasiado cansancio (fatiga).
- Cambios repentinos de la visión (como visión borrosa).
- Somnolencia.
- Irritabilidad y cambios de humor.
- Picazón en la piel e infecciones micóticas.
A su vez, la diabetes es una enfermedad que se divide en distintos tipos, siendo los tipo 1 y tipo 2 los dos principales.
La diabetes tipo 1 se caracteriza por la incapacidad de sintetizar la insulina, y aunque es más común en niños y adultos jóvenes, puede presentarse a cualquier edad. Sin embargo, en los niños, esta enfermedad puede presentar otros síntomas, tales como:
- Pérdida de peso repentina e involuntaria.
- Mojar la cama, cuando ya no ocurrían “accidentes” por la noche.
- Síntomas similares a la gripe: náuseas, vómito, aliento con olor a fruta, dificultad para respirar y pérdida del conocimiento.
Por su parte, la diabetes tipo 2 se origina por la incapacidad del cuerpo para utilizar eficazmente la insulina, que a menudo se debe al exceso de peso o la inactividad física. Este tipo de diabetes puede resultar de un diagnóstico en conjunto con los signos anteriormente mencionados y la presencia de:
- Infecciones persistentes o la cicatrización lenta de cortadas y/o heridas.
- Problemas cardiacos.
- Complicaciones asociadas a niveles altos y prolongados de azúcar en la sangre, como entumecimiento u hormigueos.
En cualquier caso, conocer los síntomas y signos de alerta pueden ayudar a prevenir esta enfermedad y a comenzar un tratamiento de manera oportuna, para evitar que la diabetes continúe avanzando y provoque mayores complicaciones a la salud.